18 Dic Asprona Bierzo estrena nueva cocina en el centro de día de Compostilla tras una inversión de 150.000 euros
LECTURA FÁCIL
Asprona Bierzo tiene nueva cocina
en el centro de día y residencia de Compostilla.
La nueva cocina sirve para mejorar la vida
de las personas con discapacidad intelectual
que comen allí todos los días.
Es una cocina muy moderna y
en ella se pueden cocinar 200 menús al día.
Asprona Bierzo ha gastado 150.000 euros en la nueva cocina.
El director de Asprona Bierzo, Valentín Barrio, dice:
“Es una apuesta por la innovación y la calidad de los servicios”.
También dice que la nueva cocina sirve
para cumplir con lo que quieren las familias
de las personas que viven o van cada día a Compostilla.
Las familias quieren que la comida se haga en el mismo centro.
Para construir la nueva cocina, Asprona Bierzo se asocia
con dos empresas que se llaman Eurest y Comercial Hostelera.
La cocina tiene mucha tecnología y es más limpia, eficiente y sostenible.
Con la nueva cocina se hacen platos más fáciles de tragar
y que tienen sabores más ricos.
En la inauguración demostraron cómo funciona la cocina
con la elaboración de algunas comidas como
croquetas, arroz suave con setas,
un postre de chocolate y texturizados.
Eficiente: Que tiene la capacidad para lograr
un resultado determinado con pocos medios.
Sostenible: Que puede durar mucho tiempo
sin causar daño a la naturaleza.
Texturizado: Es una forma de hacer la comida
para que quede blanda y sea fácil de tragar,
sin que llegue a ser un puré.
Las nuevas instalaciones permitirán elaborar hasta 200 menús diarios y mejorar la experiencia con la comida de sus usuarios, algunos con problemas de disfagia y deglución
Asprona Bierzo estrena nueva cocina en sus instalaciones del centro de día y residencia de Compostilla con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos sus usuarios, para que disfruten del placer de comer a la vez que cubren todas sus necesidades nutritivas. Se trata de una cocina de última generación tecnológica, en la que se han invertido 150.000 euros y con capacidad para elaborar 200 menús diarios “con total comodidad y con posibilidad de planificar la producción a lo largo del horario laboral” –en la actualidad ya se están dando más de 150 servicios de comida al día a unas 80 personas, entre residentes, usuarios y trabajadores-.
El director general de Asprona Bierzo, Valentín Barrio, destaca que esta iniciativa forma parte de ese proceso de transformación que vive la organización en la actualidad y que se asienta principalmente en una apuesta por la innovación y la calidad de los servicios. “Nos hemos aliado con empresas punteras a nivel nacional para dar un servicio de cocina totalmente adaptado a las demandas de nuestros usuarios, algunos con necesidades especiales”, añade.
En este sentido, Barrio resalta también que con esta nueva cocina se da respuesta a una demanda de las familias, que desde hace tiempo solicitaban la elaboración de las comidas en el propio centro. “Era un compromiso con las familias en esta nueva etapa, una demanda a la que se responde con una inversión en calidad, tecnología e innovación para que las personas tenga el mejor servicio posible”, explica.
En esta línea, las nuevas instalaciones también suponen un paso delante de Asprona Bierzo para la puesta en marcha a futuro de nuevos servicios que se prestarán en el entorno domiciliario de las personas que atienden y de sus familias. “Sientan las bases para, en caso de expansión, poder prestar servicios a domicilio”, recalca.
Más limpia, más eficiente, más sostenible
Apoyándose en dos expertos del sector, Eurest y Comercial Hostelera, Asprona Bierzo pone en marcha una cocina innovadora y moderna que apuesta por un sistema de cocina vertical y por la instalación eléctrica, frente al tradicional sistema horizontal y de gas. De esta manera, se obtiene un espacio mucho más limpio, más eficiente y más sostenible, con procesos de trabajo más eficientes y en un espacio mucho menor.
Desde Comercial Hostelera destacan que en la nueva cocina de Compostilla han instalado “uno de los mejores abatidores que hay hoy en día y las dos máquinas top del mercado, de la mano del mejor fabricante de hornos como es Rational, que son la máquina multifunción y el horno SelfCookingCenter”.
Además, el sistema de lavado lleva una solución de la mano de la fábrica Hobart, otra de las marcas líderes de este sector. Así, está preparada para poder ofrecer una producción de calidad, con las mejores prestaciones y garantizando un uso en el tiempo, con muy pocas paradas y de manera muy eficiente.
Una nueva experiencia con la comida
“La implantación de estas máquinas nuevas favorecen que se respete el producto y que todo salga perfecto, con todas sus cualidades organolépticas, de textura, de cocción”, destaca el chef ejecutivo de Eurest, Daniel Valledor, que añade que con la nueva cocina se mejora la experiencia gastronómica de los usuarios y residentes, incluso aquellos que tienen problemas de deglución.
Para ello echan mano de la técnica de “texturización” del producto para conseguir “que se mantenga tal cual es”. “Para una persona con problemas de disfagia o de mala deglución, hacemos que pueda comer el mismo producto y que sienta que es el mismo y que sabe igual, apartando la monotonía que supone comer siempre un puré”, apostilla. Y es que explica que con el robot y los nuevos aparatos “se puede convertir el puré en algo original”.
“Un pollo asado. Antes era un puré de pollo pasado por el túrmix. Ahora se come el pollo asado mediante un pastel, que hace una texturización distinta pero el sabor es el mismo. Nosotros respetamos el producto original”, explica Valledor.
Así, para demostrar la versatilidad y las posibilidades de la nueva cocina, el chef de Eurest ha preparado un menú para su inauguración que incluye dos texturizados, una cucharita de callos y una cazuelita de meloso con setas. “Ahí se ve cómo conseguimos que el producto mantenga su calidad y sabor original mediante la utilización de las nuevas máquinas”, resalta el cocinero. También ha elaborado croquetas de jamón artesanas, crema de marisco con aceite de albahaca y un vasito de mousse de chocolate.